Familia, bendita familia
Si eres de los que te fastidia reunirte con tu familia política. O ya estás cansado de las bromas pesadas del cuñado y, de aquí, tienes la aversión de sentarse en según qué mesa por Navidad, intenta darle la vuelta. Para la psicóloga, muchas veces lo pasamos más mal pensando en lo poco que nos apetece ir a tal reunión con familiares que no vemos nunca, que una vez allí, que tampoco ha sido para tanto. En cualquier caso, Beatriz Romero nos recomienda intentar buscar momentos para quedar con amistades que realmente nos hace ilusión ver e intentar fijar un encuentro siempre por navidad. Así, cuando pensemos en estas fechas señaladas tendremos encuentros que nos apetezcan que quitarán presión a los que no tanto…
Hazte un regalo
Nunca está de más aprovechar los días de Navidad para hacerte un pequeño obsequio, dado que en estas fechas hay muchas novedades que salen a la venta. Es una manera de darle la vuelta a una de las ideas de la Navidad; en vez de entrar en la lógica de la competición de regalos, inviertes en un recordatorio de que tu bienestar y tu autoestima también cuentan.
Siempre que no caigas en una espiral de consumismo y mantengas fija tu atención en el objetivo de darte un pequeño capricho, todo irá bien. Según Romero, cuanto más personal y significativo para ti sea un auto-regalo, más fácil será dejar aparcada la obsesión por comprar por el simple hecho de comprar.